El cruce entre el cine y la música conforman este rockumental, esta experiencia de inmersión en ese micromundo efervescente y en continua evolución de AGUAS TÓNICAS, una banda de rock independiente de la ciudad de Rosario. A través del registro de los ensayos, las grabaciones de sus discos, las presentaciones en vivo, el ritual cotidiano de sostener un proyecto autogestionario y colectivo, CINEMATÓNICA explora la aventura de compartir la experiencia de un viaje sonoro hacia otros mundos, donde las sensaciones, la evolución de las formas y el autoconocimiento son los impulsos profundos de una búsqueda de un tónico contra los males de la era del consumismo y la banalidad.

[53 minutos - PAL Color - Oxímoron:cine, 2012]

Realización, edición y cámara: Diego Fidalgo /// Asistencia de edición: Marina Sain y Javier Boiago /// Postproducción de sonido: Santiago Zecca /// Cámaras extras: Maximiliano Quintero, Mariano Conti, Pablo Romano y Federico Actis /// Música: Aguas Tónicas (Mariano Conti: guitarra y voz; Esteban Manino: bajo; Santiago Martínez: batería; Jorge Capriotti: guitarra; Mauro Cuffaro: teclados y guitarra).

Versiones sobre la música de Aguas Tónicas

Intentar definir a qué o cómo suena una banda suele ser una tarea complicada. A menudo se citan otros grupos a modo de influencia para decir que suena como éste o aquel. De todos modos una buena manera de definir la música puede ser tratando de describir sensaciones, difíciles de plasmar a veces desde la escritura, sin embargo, este es un intento más que interesante: "Como ese color desteñido e inimitable de las remeras viejas. Como andar en bicicleta a la noche, sin manos, escuchando el tercer disco de Pappo’s Blues en el discman. Como la escena de la película The Doors en la que a Jim Morrison se le aparece el chamán en el desierto. Como andar a gamba veinte en un camino de tierra en un Chevrolet Supersport sin GNC. Como tomarse tres ron con speed en dos horas. Como quedarse parado en la terraza justo antes de una tormenta de otoño. Como acostarse a dormir después de una mudanza. Todas esas comparaciones sirven para explicar un poco la música de Aguas Tónicas, pero no alcanzan. Es, al mismo tiempo, como ese camión con dientes que maneja Bjork en el video de Army of Me y como dejarse llevar por la corriente de un arroyo de llanura en una goma de tractor. Ah, también se puede decir que el de Aguas Tónicas es un disco de rock, de esos que hacen falta y que vienen tan bien por estos tiempos..."

Otro intento es el de Rodrigo Ramos: "Aguas Tónicas es la melancolía de la lluvia con sol en el fin de una tarde de invierno. Es un rompecabezas envolvente propulsado por guitarras que están abrazadas a la psicodelia. Los auriculares tiran más que la Tierra misma aunque a Mariano Conti no se le caiga un aullido cuando canta: “El humor de la serpiente cambia con la puesta del sol, / ya no es indiferente si la saluda una flor”.

Por último, en el espacio de la página de Planeta X dedicada a la banda: "«Post blues» o «post soul» decretaría el crítico inglés Simon Reynolds si tuviera la oportunidad de escuchar el disco que Aguas Tónicas está por editar en poco tiempo o, mejor aún, presenciar en vivo a la banda. Como es bastante improbable que esto (que Reynolds los escuche) suceda en el corto plazo, es necesario decir algunas cosas más: la música de Aguas Tónicas no tiene casi nada de «post» y sí mucho de «pre». No dice nada del final de una época, sino que habla de un tiempo que vendrá, en el que algunas cosas serán parecidas a las de antes, y otras cambiarán nuestra vida para siempre. En síntesis: son canciones para acompañar a los que tomen la decisión de cambiar sus vidas. Es, tal vez, la banda de sonido de un mundo orgánico, constructivista, utópico, en el que el pensamiento único esté abolido y la soja sólo sirva para hacer milanesas. Por ahora nos tenemos que conformar con la música".